Sí, n nos hemos vuelto locos. En nada es verano y si quieres mostrar tu mejor versión, es momento de ponerse a ello. Y no solo nos referimos cuidarte por fuera, sino también por dentro tanto como te cuida una manzana. En este artículo te damos una serie de consejos para lograrlo. ¡Toma nota!
Relájate
El estrés diario consecuencia del trabajo, la autoexigencia, de las obligaciones diarias, del “para ayer”… hace que nuestra calidad de vida no sea la adecuada. De ahí la importancia de aprender a relajarnos para estar bien tanto física como mentalmente.
Por ello, te recomendamos que, al menos una vez al día, te permitas mínimo 30 minutos para relajarte o hacer una actividad que te relaje: meditar, hacer yoga, pasear escuchando música, leer… ¡Lo que más te ayude a desconectar!
Haz deporte
La actividad física es esencial para el bienestar, para todas las personas y a cualquier edad. Tal y como publica en su web el Ministerio de Sanidad, la actividad física contribuye a la prolongación de la vida y a mejorar su calidad, a través de beneficios fisiológicos y sociales.
Pero no solo eso. Practicar tu deporte favorito mejora tu estado de ánimo y disminuye el riesgo de padecer estrés, ansiedad y depresión; aumenta la autoestima y proporciona bienestar psicológico.
No es cuestión de que te pongas como objetivo correr la próxima maratón de tu ciudad, que si lo consigues, ¡fenomenal! Es cuestión de que apuestes por un deporte que te divierta, que disfrutes practicándolo, solo o en compañía, y, al menos 4 días a la semana, te pongas las zapatillas y te pongas a ello. Fútbol, bicicleta, natación, running… ¡Tú eliges!
Aliméntate adecuadamente
Apuesta siempre por una alimentación equilibrada. Es mucho más sencillo de lo que imaginas. Come alimentos de calidad y variados propios de la dieta mediterránea: frutas, manzanas especialmente, verduras, hortalizas, carne, pescado, cereales, lácteos, alimentos con aceites esenciales, etc. Y evita los productos procesados. Estos últimos son hipercalóricos y contienen muy pocos nutrientes.
Además, es muy importante seguir una dieta variada (hidratos, proteína y grasas saludables), para así asegurarnos que nuestro organismo obtiene todo tipo de nutrientes.
Aprende a relativizar
Saber relativizar no significa no hacer frente a las vicisitudes del día a día. Sino saber darles realmente la importancia que de verdad tienen. Lo habrás comprobado en infinidad de ocasiones que, un mismo hecho, cada persona lo gestiona de una forma diferente. No se trata de preocuparte, sino de ocuparte. De resolver esa circunstancia.
La mayoría de las circunstancias que nos quitan el sueño son temas banales, no grabes, y les damos una importancia que en realidad no requieren.
Muchas veces, la mejor técnica para relativizar es tomarte las cosas con humor. Te hará olvidarte del estrés, la ansiedad y las preocupaciones. Nuestro organismo liberará endorfinas, que son los neurotransmisores responsables de la felicidad.
Sé agradecido
¿Verdad que te resulta muy fácil exigir a tus empleados o compañeros de trabajo? ¿O increpar a quienes no hacen las cosas como tú crees que debes hacerlas? Pues siento decirte que ese no es el camino. Cuanto más muestre una actitud hostil con quienes te rodean: hijos, pareja, hermanos, padres, empleados… peor para ti.
Cambia tu actitud
Agradece el trabajo de los demás, aunque no sea como tú esperas. Aprende a pedir y a decir las cosas como a ti te gustaría que te lo hicieran. Di “gracias”, “perdón”, “te quiero”, “te lo agradezco”… Verás como si tú cambias, todo cambia.
Valora las pequeñas cosas
Durante el día a día vivimos momentos maravillosos que no sabemos a valorar, que no damos importancia, o que simplemente no prestamos atención porque estamos en “otra cosa”.
Ponte como objetivo para los próximos meses prestar cada día atención a algo aparentemente insignificante pero que te haga sentirte bien: escuchar las olas del mar, cenar tranquilamente en tu terraza, prepararte un delicioso arroz un domingo, tomarte un té mientras escuchas tu música favorita… ¡Verás cómo esos pequeños momentos te ayudan a sentirte mejor!
Escucha música
La música produce muchos beneficios en las personas, tanto a nivel físico como emocional. No solo cuando en los adultos. También en los niños y en los bebés, y durante el embarazo.
La música reduce la ansiedad y el estrés. Además, mejora nuestra memoria. Está comprobado que estudiar o trabajar con música hace que nos concentremos mejor. Confiamos en que pongas en práctica estas recomendaciones y así, este verano seas la mejor versión de ti mismo, tanto física, como mental y emocionalmente.