En este post te vamos a contar cuantas calorías tiene una manzana y por qué tienes que dejar de obsesionarte por las calorías que contienen los alimentos, incluso la fruta.
Vamos a desvelarte el secreto. Por cada 100 gramos de fruta, una manzana aporta 51 calorías, por lo que una pieza, de aproximadamente 160 gramos, serían unas 82 calorías.
Ya sabemos que las comparaciones son odiosas, pero no podemos evitar pensar y tratar de comparar las calorías que tienen los alimentos. Esto nos pasa con la fruta como la manzana, el plátano, el coco o el aguacate. Y es que es un tema que nos trae de cabeza. Por una parte, sabemos que la fruta es sana y que se debe consumir a diario 1 para gozar de buena salud, pero, por otra parte, estamos acostumbrados a pensar en calorías para discernir si un alimento es “mejor” o “peor”.
Una buena parte de la población elige lo que come según el contenido calórico por encima de la calidad nutricional de los productos, siendo este en la mayoría de los casos determinante para decidir si comerlo o no.
Esta costumbre de dar protagonismo a las calorías viene infundada por el erróneo y perjudicial concepto de la cultura del las dietas y la restricción calórica. Tanto es así que, si navegas por internet buscando las calorías que tiene una manzana, siempre aparecen comparaciones con otros alimentos de igual aporte calórico y recomendaciones sobre la cantidad que puedes comer de cada uno. Sin tener en cuenta tu estilo de vida, tu propia constitución, en qué momento de la vida te encuentras y, lo más importante, qué otros nutrientes te aportan este o ese alimento.
La verdad es que la fruta, como la práctica totalidad de alimentos naturales, tiene calorías. Y también, como la mayoría de los alimentos naturales, tiene otros componentes que contribuyen a que tu dieta sea equilibrada y contenga todo lo que tu cuerpo necesita.
En el caso de las manzanas encontramos que esas 82 calorías que nos dan vienen acompañadas de una gran cantidad de agua que hidrata nuestro organismo, fibra que mejora
nuestro tránsito intestinal y un aporte de vitaminas que ya sabes que son imprescindibles para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo. Sobre todo, cuando empieza el frío, es cuando una alimentación rica en frutas y verduras es fundamental (como te explicábamos en nuestro anterior post: la manzana y otras frutas de otoño).
¿Por qué no debes de preocuparte por las calorías de los alimentos?
En los últimos años, la ciencia ha comprobado que la visión de elegir qué comer en función de las calorías no es adecuada. Ya que fomenta una mala relación con la alimentación individual y, además, lo que pasa en el organismo tras comer un alimento es mucho más complejo. No se trata solo de las calorías que comes y de las que gastas. Tu cuerpo incorpora muchos otros nutrientes para su correcto funcionamiento. Por ejemplo, un alimento rico en fibra nos provocará más saciedad que otro más fácil de digerir, de fácil masticación o que se coma o beba muy rápido.
¿Por qué las manzanas no llevan tabla nutricional?
Porque no la necesitan. Este es el caso de los productos que se consumen tal cual, sin transformar (y algunas otras excepciones).
Por el contrario, cuando vamos a comprar manzanas o frutas y verduras frescas, sí que debemos fijarnos en otra serie de información que sí es obligatoria como la variedad de la fruta, el calibre o tamaño, la calidad, el precio por kilo y sobre todo el origen. Consumiendo fruta nacional contribuyes a la economía local y a la sostenibilidad del planeta.
Te suena la frase de “eres lo que comes” del filósofo alemán, Ludwig Feuerbach, que defendía el derecho del ser humano a una buena alimentación. Pues recordando esta frase, cada vez que elijamos qué comer, seguro que conseguiremos llenar la cesta de la compra con buen criterio.
Así que deja de obsesionarte contando y pensando en calorías y disfruta de los alimentos, como las manzanas, tal como la naturaleza nos las presenta.