La Navidad es una época llena de tradiciones culinarias que nos invitan a compartir momentos especiales con nuestros seres queridos. Entre las delicias que no pueden faltar en cualquier mesa, los postres ocupan un lugar privilegiado, y en concreto, los que tienen a las manzanas de origen europeo como ingrediente estrella.
La manzana, con su sabor agridulce y su versatilidad, se convierte en el aliado perfecto para crear dulces que evocan calidez, nostalgia y el espíritu navideño. Además de ser una fruta que siempre te cuida.
En este artículo, exploraremos algunas recetas de postres de manzana ideales para sorprender a tus invitados durante estas fiestas, combinando aromas especiados, texturas suaves y el toque tradicional que caracteriza a la Navidad.
Bizcocho de manzana
Uno de los postres más sencillos de preparar en las fiestas de Navidad es el bizcocho de manzana. Es perfecto para cualquier momento. Para merendar, para ofrecerlo con café cuando vienen a casa unos amigos o simplemente para picar entre horas.
A continuación, te indicamos con qué ingredientes prepararlo y cómo. ¡Toma nota!
Ingredientes para su preparación
- 1 yogur natural de 125 g.
- 3 vasitos del yogur con harina de trigo con levadura, en concreto, la que venden para repostería.
- 3 huevos
- 1 medida del vaso de yogur de aceite de oliva virgen extra suave o de girasol
- 2 medidas del vaso de yogur de azúcar
- 1/2 sobre de levadura en polvo
- 1/2 cucharadita de canela molida
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 3 manzanas europeas
- 1 pellizco de sal
- La ralladura de un limón
- Mermelada de albaricoque o melocotón, de forma opcional, si quieres darle brillo al bizcocho.
¿Cómo prepararlo?
En un bol batimos los huevos con el azúcar hasta que doblen su volumen. Cuando ya están, añadimos el yogur y lo mezclamos todo nuevamente.
Es muy importante montarlo todo bien para que el bizcocho quede esponjoso. Cuanto más aireados, mejor nos va a quedar.
A parte, mezclamos la levadura con la harina y la echamos al bol de la mezcla y volvemos a batir todo. Seguidamente, añadimos una pizca de sal y el aceite suave o de girasol.
En el mismo bol echamos un pellizco de sal y el aceite de oliva virgen extra suave (o si consideras aceite de girasol). Volvemos a batir todo hasta que no queden grumos.
A continuación, lavamos el limón y lo rallamos encima de la crema. Añadimos la vainilla y la canela en polvo. Nuevamente batimos todo y… ¡Ya tenemos la crema lista para hornear!
Mientras hacemos este último paso, precalentamos el horno a 180º C.
Pelamos las manzanas y les quitamos el corazón. Las cortamos en láminas muy finas, en lonchas finas (1 o 1,5 mm). Es importante hacer esto lo último para evitar que se oxiden.
Vertemos la mezcla anterior en un recipiente para bizcochos engrasado con mantequilla. Si tenéis un molde desmoldable no haría falta engrasarlo.
Antes de meterlo en el horno añadimos las láminas de manzana encima. Cubrimos la masa del bizcocho con las láminas de manzana empezando por el centro y en círculos hasta llegar al borde. Debe quedar todo cubierto con las finas láminas de manzana. ¡Os quedará estupendo!
Cheesecake crujiente de manzana
Si un sabor resulta difícil de olvidar es el de este cheesecake de manzana, una exquisita combinación de texturas y sabores que, sin duda, será de lo mejor de tu cena de Nochebuena. Esta tarta de manzana une la cremosidad de un cheesecake tradicional con la frescura y dulzura natural de las manzanas.
Sobre una base crujiente de galleta, se eleva una suave capa de queso crema, coronada con jugosas manzanas caramelizadas y un toque de canela, que aporta un aroma cálido y reconfortante. Es el equilibrio perfecto entre lo clásico y lo innovador, ideal para compartir en Navidad, Fin de Año o en cualquier ocasión especial o para consentirte con un antojo dulce.
Ingredientes
- 190 g. de galletas
- 50 g. de azúcar
- 75 g. de mantequilla
- 225 g. de queso crema
- 200 g. de azúcar
- 250 ml. de crème fraîche
- 2 cucharaditas de esencia de vainilla
- 3 huevos
- 300 g. de manzana europeas
- Una cucharada de canela molida
- 30 g. de harina de trigo
- 25 g. de copos de avena
- 35 g. de azúcar moreno
- Una cucharada de canela molida
- Una pizca de sal
- 30 g. de mantequilla
- 40 g. de mantequilla fría
¿Cómo prepararlo?
- En primer lugar, alentamos el horno a 180º C., y preparamos un molde cubriendo la base con papel vegetal.
- Rompemos las galleteas y las trituramos junto con el azúcar y la mantequilla, que habremos fundido previamente.
- Removemos bien todo hasta que los ingredientes se integren en una masa homogénea y cubrimos con ella la base del molde apretando con los dedos toda la base. Y lo reservamos en la nevera.
- Mezclamos el queso crema, el azúcar, la crème fraîche y la esencia de vainilla en otro bol, y, a continuación, añadimos los huevos. Mezclamos todo de nuevo hasta que esté homogéneo. Lo reservamos en la nevera.
- Seleccionamos las manzanas, las pelamos, les quitamos el corazón y las cortamos en gajos.
- Las colocamos en una sartén junto con dos cucharadas de azúcar, la canela molida, una pizca de sal y la mantequilla. Y las salteamos a fuego suave hasta que estén doradas y dejamos que se enfríen.
- Para el streussel, es decir, la cobertura de la tarta, cortamos la mantequilla en dados y la mezclamos con el resto de ingredientes con los dedos. Es importante que quede dura. Si no se logra fácilmente esta textura, puedes envolverla con papel film y meterla al congelador unos minutos.
- Una vez hecho todo esto, es momento de montar la tarta. Para ello, colocamos la capa de manzana sobre la base de galleta, y vertimos encima la mezcla de quesos. Cogemos el streussel con los dedos y lo vamos desmigando por encima de la tarta de forma homogénea.
- El siguiente paso es envolver el molde con papel de aluminio para que, al hornear al baño maría, el agua no filtre. Ha de estar en el horno a 180º con calor por arriba y por abajo durante una hora o hasta que el centro de la tarta haya cuajado.
- Una vez horneado, conviene dejarlo reposar durante una hora mínimo a temperatura ambiente. Cuando ya está totalmente frío, podemos guardarlo en la nevera. Ya solo nos quedará desmoldarlo y disfrutarlo el cualquier momento.
Esperamos que estas dos recetas os hayan gustado y las preparéis con mucho mimo.