Los lunes. ¿A quién le gustan? A prácticamente nadie, ¿verdad?
Suena el despertador, atrasas la alarma una y otra vez, pero lo inevitable está ante ti: es lunes y el fin de semana ya ha pasado sin apenas darte cuenta.
¡Lunes de rutina! Dúchate. Vístete. Desayuna. Prepárate la comida. No te olvides de nada. Sal corriendo. Coge el bus. Tómate antes de subir a la oficina ese café que te carga las pilas y… ¡a enfrentarte una semana más al estrés, los asap, los mails urgentes, las llamadas a deshoras, las reuniones infinitas, las ocurrencias de tu jefe…! Menos mal que en nada serán las 15 horas del viernes, apagarás el ordenador y te irás de fin de semana con la mejor de tus sonrisas.
No hay ninguna fórmula mágica que haga que los lunes sean menos lunes. Pero para ayudarte, hoy te contamos algunos consejos para que comiences la semana de buen humor y con optimismo. ¡Toma nota!
Comienza el lunes con buen pie
Para comenzar la semana con energía y positivismo, las primeras horas del lunes son muy importantes. No comiences el día como lo vienes haciendo hasta ahora. Cambia el chip. ¿Cómo? Muy sencillo. Sigue leyendo. Verás que es mucho más fácil de lo que crees.
Nada más despertarte, pon la lista de Spotify de esas canciones buenrolleras que siempre te levantan el ánimo. Prepárate tu desayuno favorito – con fruta siempre – y siéntate a disfrutarlo. Hazlo cada lunes, y el resto de la semana. No nos vale la excusa de que no tienes tiempo. Sólo tienes que adelantar el despertador 15 minutos y acostarte pronto. ¡Verás como así estás de buen humor todos los días desde que te levantas!
Y si un día te levantas un poco justo, ¡llévate esa manzana para comértela de camino!
Haz deporte
Si te apasiona el deporte, el lunes es el mejor día para dedicarle unas cuantas horas: natación, ciclismo, running, boxeo… Ponte las zapatillas, coge la toalla, una botella de agua y una pieza de fruta y… ¡A darlo todo!
La práctica de cualquier deporte te ayudará a aumentar tu resistencia física y a mejorar tu fuerza muscular, lo cual te ayudará a tener más energía para afrontar con éxito el resto de la semana. Y para recuperar las fuerzas después de hacer deporte…. Pues claro, una manzana.
Queda con un amigo que hace tiempo que no ves
¿Cuántas veces te ha pasado que hacía mucho tiempo que no veías a un amigo, y cuando os habéis reencontrado, teníais la sensación de que el tiempo no había pasado? Infinidad de veces, ¿verdad?
Entonces, ¿por qué no haces más por quedar con esos amigos que siempre te aportan tanta vitalidad como una manzana?
Revisa tu agenda de contactos y comprueba a qué amigo o amiga te gustaría volver a ver y hace más de dos años que no sabes nada. Llámale. No le mandes simplemente un WhatsApp. Verás cuánto se alegra de volver a escucharte y de que le propongas un café o una cena en tu casa.
Los verdaderos amigos, aunque pase el tiempo, son como una manzana, siempre suman.
Prepárate tu postre favorito
La cocina es una de las aficiones que más ayuda a desconectar de la rutina. ¿Por qué? Muy sencillo. Cocinando activas todos los sentidos y te mantiene totalmente concentrado.
Por eso, si es lunes y te faltan alicientes para empezar la semana con vitalidad, ve al mercado o supermercado y compra todos los ingredientes necesarios para prepararte tu plato o postre favorito: por ejemplo, una tarta de manzana. Y si no sabes qué preparar, aprovecha y descubre todas las recetas que hemos publicado en nuestro blog: Las 5 mejores recetas para mejor tu estilo de vida.
Además de divertirte preparándola, luego, podrás saborearla y sorprender con tus dotes culinarios a tu familia, tu pareja o tus amigos. ¡Verás cómo te felicitan!
No te satures
La semana tiene 7 días. No es necesario vivir los lunes con prisas, como si se fuera a acabar el mundo. No tienes que hacer todas las tareas que tienes pendiente ese día. Organízate.
Lo mejor para ello es que, en una agenda, electrónica o de papel, anotes todo lo que tienes que hacer: hacer la compra, lavar el coche, ir al mecánico, llamar al dentista, comprar un regalo, ir al peluquero… y agendes cada una de estas un día distinto o de la forma que más cómodo te resulte realizarlas. Por ejemplo, el día que tengas que ir al dentista, aprovecha para hacer la compra cuando vuelvas.
Lo que no te beneficiará nada es querer hacer todo el mismo día para no tener nada que hacer el resto de la semana. Un día estarás saturado y el resto, aburrido. Has de encontrar el equilibrio.
Además, si algo de lo que tienes que hacer no te agrada en exceso, te recomendamos que ese día hagas también algo que sí te motiva. Por ejemplo, si no te apetece ir a pasar la ITV, el día que tengas cita, aprovecha también para irte luego a dar un paseo por la playa o por tu parque favorito.
Ahora es tu turno, ¡Cuéntanos! ¿Qué haces tú para que los lunes sean menos lunes?