Consejos para cuidar tu bienestar como te cuida una manzana

consejos bienestar

¿Estás harto de que los pensamientos negativos no te dejen dormir? ¿Eres incapaz de ilusionarte por algo? ¿Le das a todo demasiada importancia? Si la respuesta a todo ello es “sí”, quizá sea el momento de comenzar a cuidar tu bienestar emocional tanto como te cuida una manzana.

En este artículo queremos hacerte una serie de recomendaciones para que mejore tu día a día. No te vamos a desvelar nada que no sepas. Pero sí nos gustaría que, tras leerlas, pares y reflexiones, si estás o no haciendo lo correcto para cuidar tu bienestar emocional. Y si no es así, es momento de tomar conciencia y comenzar a prestarse atención.

Ten sentido del humor.

El sentido del humor es, en la mayoría de los casos, una excelente carta de presentación de cualquier persona. Es una potente herramienta de conexión interpersonal.

El sentido del humor es un importante aliado para afrontar las frustraciones y los dramas.

¿Eres capaz de tomarte las cosas con sentido del humor? ¿Eres de los que sabe mirar las cosas con perspectiva? Sí es así, ¡enhorabuena!

Escucha música.

La música tiene un sinfín de beneficios que nos ayudan a nuestro bienestar.

La música de ritmo lento o tono bajo nos ayuda a calmarnos. Está comprobado que reduce el estrés y la ansiedad, tanto para los adultos como para los niños.

Escucharla alegre o bailar suele producirnos una sensación de placer, bienestar y motivación.

Si un día te sientes decaído, no lo dudes. Ponte música alegre y verás cómo tu estado de ánimo mejora.

Cuídate como te cuida una manzana.

Tú eres lo más valioso que tienes. ¡Cuídate! Lleva una alimentación equilibrada, haz deporte, mantente siempre hidratado, descansa lo suficiente, rodéate de gente que te aporte, haz cosas que te gusten, aprende a poner límites, relájate… ¡Come al menos una manzana al día!

Sé agradecido.

¿Por qué nos cuesta tanto ser amables o dar las gracias? ¿A ti también te ocurre?

La gratitud consiste en saber agradecer a quienes con un pequeño gesto o con su buena voluntad son clave en nuestro bienestar emocional.

Ser agradecido te ayudará a ser más feliz y estar más satisfecho de tu día a día, de tus amistades, de tu familia y de ti mismo.

Además, la gratitud nos hace valorar todo lo bueno que tenemos, nos rodea o nos ocurre, reduciendo así nuestro estrés o la tristeza, además de mejorar tus relaciones personales.

Para. Obsérvate y pregúntate: “¿Estoy realmente siendo agradecido con todo lo que tengo?”. Si la respuesta es “sí”, ¡enhorabuena! Estás en el buen camino.

Ilusiónate.

¿Te cuesta ilusionarte? ¿Ya no te apasiona lo que haces? ¿No te motiva tu trabajo? ¿Has perdido la motivación por emprender nuevos proyectos? Si es así, es momento de resetearte y recuperar la ilusión si de verdad quieres cuidar tu bienestar emocional.

Pocas emociones nos llenan tanto de vitalidad como la ilusión. Ilusión por un nuevo amor, por un cambio laboral, por estrenar algo nuevo, por un viaje, por un nuevo proyecto… Recuperar la ilusión no depende del proyecto, depende de ti. De cómo decidas abordar esta nueva situación.

Para que se vuelva a encender la luz de la ilusión es necesario innovar. Hacer cosas nuevas o diferentes. Escapar de la monotonía y probar cosas nuevas. No se trata de emprender grandes empresas, más bien lo contrario. Es cuestión de encontrar en pequeñas nuevas tareas algo que nos conecte nuevamente con nuestra ilusión. ¿Te animas a intentarlo?

Relativiza.

¿Sabemos realmente darle la importancia que requiere los hechos que nos ocupa? En la mayoría de las veces, no. Y esto no es bueno para nuestro bienestar emocional.

Relativizar consiste en decidir cuál es nuestra actitud ante ciertas situaciones desafiantes del día a día. Es saber tomar perspectiva y saber cómo afrontar ciertas situaciones que nos surgen en el día a día.

Para tomar conciencia y saber valorar la situación que tienes que abordar, la escritora Suzy Welch propone la regla del 10 – 10 – 10. Se trata de preguntar cómo te afectará esto que te está ocurriendo dentro de 10 minutos, en 10 meses y en 10 años.

¿Eres capaz de recordar algo que te estaba preocupando hace 10 años? ¿Qué ocurrió? ¿Realmente tenía la importancia que le estabas dando? Está claro que una enfermedad, un accidente… sí son temas que deben preocuparnos, pero… ¿Y el resto de los temas que te preocupan? ¿Realmente son tan “graves”? En lugar de preocuparte tanto, mejor ocupémonos. Es mucho mejor para nuestro bienestar emocional.

Pensamiento positivo

¿Y sí…? Esta expresión antecede en la mayoría de las ocasiones a pensamientos de situaciones que creemos que pueden ocurrir, pero que, en realidad, jamás van a suceder. Para nuestro equilibrio emocional, es clave saber manejar nuestros pensamientos, y alejar los pensamientos negativos.

Estos pensamientos nos vienen mucho antes de que algo ocurra o nunca ocurra, restándonos energía y bienestar. Nos ponemos a imaginar lo peor, por ejemplo, que nos va a dejar nuestra pareja, que estaremos solos, que nunca más nadie nos va a querer… O que nos van a despedir del trabajo, no encontraremos otro, no podremos hacer frente a los gastos… Nuestra mente acaba en una espiral de pensamientos que no nos conducen a nada positivo.

Cierto es que pueden pasar cosas malas, pero también cosas buenas. Intenta cambiar tu punto de vista, y busca detrás de cada problema, una oportunidad.

Las unión europea respalda las campañas que promueven la calidad de los productos agrícolas

Financiado por la Unión Europea. Las opiniones y puntos de vista expresados solo comprometen a su(s) autor(es) y no reflejan necesariamente los de la Unión Europea o los del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Ni la Unión Europea ni la autoridad otorgante pueden ser considerados responsables de ellos.